Gustavo Adolfo Bécquer.
Me pregunto, te pregunto, a ti y a mí que leemos esto juntos, que tenemos dos hermosos ojos con los cuales podemos ver ¿Somos capaces de valorar lo que vemos y lo que vemos a través de ellos? ¿Somos merecedores de tan maravilloso regalo? ¿Ves lo verdaderamente importante con ellos o solo los alimentas con mentiras y estupideces?
Sinceramente no creo que tengamos lo suficiente para poder responder estas preguntas, ya que hoy en día el ser humano pasa por alto la importancia de los ojos, no se sorprenden al ver todos los días distintos ojos sino que piensan que todos son iguales, pero eso es una mentira, si tan solo se tomaran un minuto del día y observaran los ojos que normalmente están a su lado podrían darse cuenta de tantas cosas, pero esta sociedad vive con los ojos cerrados, así como hace oídos sordos y su boca se llena de improperios ignorantes de la realidad, pero “Abre los ojos, que nadie va a hacerle caso a tus antojos” ya que si los mantenemos cerrados no seremos capaces de salir de la mentira, la mentira de los ojos, porque en más de una ocasión alguien me ha dicho “no mires a los ojos”, pero ¿Por qué?, “Mienten siempre” y es verdad, el ser humano desde hace tiempo se ha ido sumergiendo en un mundo de mentiras que los abastecen con lo que desean mas por ello no son totalmente felices, ya que viven en una burbuja de la que NO QUIEREN SALIR.
Pero basta de eso, no todos son así, también están las personas que se creen especiales, que creen poder saber TODO mirando tus ojos, pero no se dan cuenta que tan solo es un tercio o quizás menos, porque lo que miran no son los ojos como creen, si no que miran a través de lo que creen saber y lo que saben lo complementan con lo que supuestamente ven. En mi caso yo puedo conocer o deducir de cómo es una persona no solo por su mirada sino por su forma de ser, caminar, gestos, tono de voz, etc.
Un ejemplo es Sebastián, todo el que le mira a los ojos creería que es una persona resentida con el mundo, cruel, etc., porque eso es lo que su mirada expresa, mas él es todo lo contrario, es una persona muy dulce y amable, aunque a veces no lo demuestre. Otro ejemplo es el de David “El muchacho de los ojos tristes”, que en realidad no tiene nada de triste, más bien es un rebelde con causa (por que si escribo sin causa, quizás qué me diga), es un chico que vive en su mundo de feliz anarquía. Los ojos no lo dicen todo, tan solo un poco de lo que somos y lo demás lo tapan, esconden y disfrazan. Así como una vez me paso algo muy extraño; Siendo un día viernes de hace bastante tiempo, caminando por la calle vi a un grupo de chicos, en el cual distinguí a algunos conocidos, decidí ir a saludarlos. Mientras saludaba un niño que nunca había visto en mi vida (y que nunca más vi) me quedo mirando fijamente a los ojos… Yo me asusté, porque nadie hace eso, pero después hablo y me dijo “Tú eres una buena persona, eso lo pude saber por tus ojos”, por mí parte solo sonreí y no dije nada, di media vuelta y me fui pensando en lo que me había pasado, lo cual me llevó un buen susto.
Después de esa vez comencé a usar lentes permanentes aunque no me gustasen, porque una de las cosas que odio es que digan lo que ven a través de mí por los ojos, así como Camila me dijo el otro día que según ella había visto que tenía dos personalidades- ¡Qué miedo eso!- me sorprende bastante, quizás el hecho del que no me guste que me miren a los ojos es que me da miedo lo que puedan ver, aunque no esconda nada. Lo otro es que por el color de mis ojos me he tenido que aguantar muchas cosas, y por lo mismo no confío en nadie, porque dicen “Que lindos tus ojos” y te piden algo, o “Lo que más me gusta de ti son tus ojos”, casi diciendo “Lo único que me gusta de ti son tus ojos” y da la casualidad de que es justo la persona con la cual estas saliendo. Eso me ha llevado a fijarme mas allá de los ojos de una persona, pero sin duda una de las cosas que más he buscado son ojos negros, creo que al ser todo lo contrario a los míos son algo interesante y nuevo que no me cansaría de verlos, aunque no por eso dejen de gustarme los demás, ya que para mí todos los ojos son preciosos, porque cada uno tiene una personalidad distinta, una forma de ver las cosas indiferente si son verdes, cafés, negros, azules, etc.
Los ojos son únicos, sin duda uno de los más hermosos regalos que tenemos y de los cuales es muy difícil hablar ya que hay tanto que decir, aún quedan temas por hablar, y aunque hubiese querido hablar de todos los que no hable aquí, se que me faltaría tiempo, pero hay que dejar algo para la imaginación también.
Nuestros ojos buscan la paz, buscan el poder descansar de este mundo cruel, de gente que no los aprecian y los hacen llorar, los dejan de lado, los olvidan, personas que ya no quieren jugar con ellos, mas nosotros dos debemos buscar la manera de que nuestros ojos no se vayan de tan triste y desolado lugar, la ciudad y su sociedad.
Grace Wandersleben.